La verdad es que es una frase que últimamente oigo demasiado a lo largo de
mi trayectoria profesional es: “¡Yo no he sido!, ¡Yo no he hecho nada!”, la
pregunta es:
¿Porque la gente siempre niega lo evidente?
La vez más descarada fue una vez que una mujer (colombiana) salía con su novio
(nacional) a tomar unos vinos y este le debió de mirar el culo a alguna mujer
de esas que son invulnerables al frio de la noche de Noviembre que debida de
estar también en el susodicho bar...
La cosa es que al llegar a casa se armó la gorda, bronca de la mujer que
estaba celosa que culminó en unas tijeras clavadas en tres partes del cuerpo
del varón, una en el abdomen, otra en la entrepierna (ouch) y una última en el
antebrazo.
El tío fue lo suficientemente inteligente como para encerrarse en una habitación
y llamar a la policía (en vez de defenderse porque entonces le hubieran dado la
razón a la mujer (bendita ley de violencia de género).
Luego durante la declaración la mujer decía que éramos todos unos racistas,
que el culpable era él y que la deteníamos porque era de fuera, no la hicimos
caso, creo que esos tres tijeretazos hablaban por si solos....
Lo peor de todo es cuando nos pregunto qué cuanto tenía que pagarnos para
que hiciéramos como que no había pasado nada, a lo que la respondimos un “Señora…
no sé cómo serán las cosas en su país pero eso aquí no funciona…”
Que nos denunciara también por racistas por el comentario.
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