lunes, 22 de junio de 2015

A las armas

El otro día tomando un café con un compañero estuvimos recordando nuestros inicios.

Recordamos a Gertrudis, una compañera que estaba loca de remate y que durante el periodo de formación en la academia, el día que nos entregaron la armas murmulló:

"Por fin... ¡No eres un autentico policía hasta que no empuñas un arma!"


PODEEEER ILIMITAAAAAADOOOOOO


Muy siniestra....

Yo siempre supe que usaría mi arma para hacer el bien.


(Por cierto, por tranquilizaros no aprobó el periodo de formación)



Fue entonces cuando me acordé de una anécdota que me ocurrió mi segundo día de trabajo.

Las armas nuestras son personales y se guardan en un almacén de armas, para lo cual cada uno tenemos la llave de nuestro cajón.

La oposición de policía se divide en tres partes, fase oposición, fase formación y fase de prácticas.
La oposición son los exámenes de acceso
La formación es en la academia donde te instruyen
Y la de prácticas es, como su nombre indica, cuando estas de prácticas, y tienes que hacerlo muy bien porque si te metes en berenjenales puedes acabar con todo el proceso.

Bueno, tras mi primer día de trabajo, fui al almacén de arma, que, para que os hagáis una idea, es una pared llena de cajones metálicos, en los cuales cada uno tiene su propia llave, al cargo de cada agente.


¡A VER SI ME JUBILAN YA COÑO!

Fui a guardar mi arma en su cajón. Lo abrí, metí el arma y la cerré. Y la llave al llavero. 

Al día siguiente, al empezar mi servicio, me puse el uniforme y fui a por mi arma, abro el cajón y... ¡NO ESTABA!



El extraviar el arma era una falta MUY GRAVE, y estando en prácticas solo podía significar una cosa, ¡A la puta calle!
Así que:
Fui corriendo a la taquilla donde guardo el uniforme, botas, mochila etc, La vacié entera, nada.
Miré en el baño por si la dejé el día anterior, nada.

Me empezaron a dar mareos y a sentirme fatal, empecé a pensar:
"¡A ver céntrate Planetgradius!, ¡Que hiciste ayer con el arma!"



Pero por más que pensaba y pensaba siempre llegaba a lo mismo... Estaba convencido que la había metido al cajón, de forma que volví al almacén de armas.

Una vez allí inspeccione al cajón, y nada, tal como vi antes, ni rastro del arma.

No sé porque me dio por meter la llave en el cajón adyacente al mio, intento girar la llave y... ¡GIRA!
Miro dentro y... ¡¡¡SI!!!, ¡Allí estaba mi arma! ¡¡¡¡¡Que alivio!!!!!

¡¡¡¡WIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIII!!!!

Culpa mía por no fijarme que estaba mirando en un cajón pegado al mio, pero no estaba familiarizado con la ubicación exacta del cajón, al fin y al cabo, ¡era mi segundo día de trabajo!

Indignado fui a hablar con encargado de personal y les conté lo acontecido.

Me dijeron que las llaves eran generales y que lo normal era que alguna valiera para otro cajón y tal.
Yo flipaba, porque claro, el arma es personal, intransferible y muy importante como para que pudiera haber llaves que valieran en otros cajones.


¡¡¡Lo que sí que les dije es que, vale que se repitieran, pero coño, que por lo menos que el cajón pegado al mío no se abriera con la misma llave, que lo mismo que me ha pasado a mi le puede pasar a otro y que se quede con mi arma!!!

Bueno, yo al final tranquilo, porque ya tenía mi arma de nuevo, y al empuñarla me volvía a sentir un policía... 

LOCO DE ALEGRÍA CON MI ARMA


lunes, 15 de junio de 2015

Filtreos extraños

La semana pasada hemos tenido una violencia domestica, en la cual la mujer decía sufrir coacciones por parte de su novio

La situación era esta, cuando el novio la veía con un chico se ponía muy celoso y agresivo, de forma que la víctima se sentía mal.

¡LAS ESCUPIRÉ EN LA BOCA MIENTRAS DUERMEN!

La chica era joven y bastante maja, y resulta que vino aconseja porque su hermana estaba saliendo con un compañero de trabajo mío.

Mientras que yo documentaba toda la información que me había dado ella conversaba conmigo, yo escribía y escuchaba, pero como soy rubio, escuchar, escribir y hablar ya es pedirme demasiado XD.

Ella:"¿Y...eres de aquí?"
Yo:"Pues no, vivo en la ciudad de al lado"
Ella:"y... ¿tienes novia?"



YA ESTAMOS TOCANDO LA HERIDITA...


Yo:"Pues va a ser que no"
Ella:"¡Uy!, se te nota quemado, ¿no buscas a nadie?"
Yo:"No descarto la opción de algún día estar con alquien"
Ella:"¿Y no has pensado a venirte a vivir a aquí?"
Yo:"Alguna vez, pero no me termino de animar"
Ella:"Pues aquí se está muy bien, ¡deberías de animarte!"
Yo:"Puede ser"
(SILENCIO)
Yo: "Bueno, tengo que preguntarte si eres solvente, ¿a qué te dedicas?"
Ella:"Trabajo en una esteticien"
Yo:"Ah..."
Ella:"Ya veo que te muerdes las uñas, mal vicio"



Yo:"Pues si...lo sé"
Ella:"¿Eres acaso una persona nerviosa?"
Yo:"no para nada, de hecho mis amigos me dicen que soy un mar en calma... hasta que exploto, claro"
Ella:"Que bien, me gusta mucho la gente tranquila, me transmiten serenidad"
Yo:"..."
Ella:"Oye,.. ¿Porque no te animas un día y vienes a tomar algo a la ciudad?, ¡si lo haces llama a tu compañero, y que nos avise a mi hermana y a mí y nos vamos por ahí los cuatro!"
Yo:" Pues tranquila que si lo hago se lo digo a mi compañero"



Una vez terminé, fui a la oficina central con la extraña sensación de que la muchacha había estado filtreando conmigo, y allí me encontré con Samu, un compañero de trabajo.
Cuando me encontré con ella me preguntó que con quien había estado, cuando le dije el nombre se quedó pensativo diciendo que le sonaba mucho el nombre.

A lo largo de la mañana me vino a buscar Samu y me dijo que ya se acordaba de que le sonaba el nombre, resulta que había atendido a esa chica por un alboroto en un puticlub, y que era una de las "cortesanas" del lugar.

Yo le dije que no, que trabajaba en una esteticien, así que me acerco a su terminal y me enseñó su declaración, en la cual se la pregunto directamente su profesión y declaraba que era una mujer libertina y de actitud alegro.
Así que me quedé...



"Genial...una puta ha intentado ligar conmigo..."

Y entonces fue cuando se me juntaron todas las piezas del puzle…

¡¡¡NORMAL QUE EL NOVIO SE PUSIERA CELOSO CADA VEZ QUE SE LE ARRIMABA UN TÍO!!!!