Una cosa que siempre oigo la gente decirme es:
“¡¡¡UAUUUUU!!!
¡¡¡Seguro que detienes/cacheas tiarrones en la cárcel!!!
¡¡¡Que morbo!!!”
Bueno… Pues dejadme que os ilustre con mi experiencia en el tema y un par de
anécdotas.
Bueno, para empezar diferenciar cárcel de calabozos…
-Cárcel es donde la gente siempre quiere escaparse y de lo que taaaaantas
películas hemos visto en Hollywood.
-Calabozos es un sitio donde como máximo puedes estar retenido 48h (72h en
casos extraños y siempre con justificación), en las cuales casi siempre hay
borrachos que tienen la mano larga o que no saben guardar compostura en
condiciones, gente por hurtos menores…alguna agresión… aunque si, también hay
cosas graves como no una violencia de género (ni os imagináis la cantidad que
hay a lo largo del día).
Pero todo desemboca en lo mismo….CHUSMA, a los que "cariñosamente"
llamamos "clientes".
Creedme, hay mucha gente que he cacheado que no tocaría ni con la mano de
otro fíjate… pero no hay más remedio, y si, lo diré otra vez, ¡¡¡No me pagan lo
suficiente!!!
Generalmente la gente a la que se cachea huele muy maaaaaaaaaaal. Es un olor
que es imposible de describir. Simplemente imaginad una persona que desconoce
el significado de la palabra "ducha".
Por protocolo siempre hay que cachear a la gente cuando ingresa en el
calabozo, más que nada para asegurar que no tengan nada con lo que
autolesionarse, y ya es entrar en el calabozo y.... como describirlo en una
palabra/onomatopeya...
ARGH!!!
Imaginad sobar el cuerpo del tipico yonki que todos tenemos en nuestro
barrio o, los afortunados, en sus periferias...
Una pega de ser una chica policía es que a las mujeres solo las pueden
cachear mujeres, la pega es que por turno hay como mucho o dos o tres chicas
policías a lo sumo, por lo que los cacheos de todas las mujeres delincuentes se
las comen ellas.
Nosotros como casi todos somos chicos nos repartimos mas los cacheos.
Cierta vez una amiga mía tuvo a ir a cachear a una gitana, y cuando volvió
tenía algo en los ojos… no era la misma… estaba pálida; preocupado la
pregunté:”
¿Qué te ocurre?”
Y me respondió:
“Acabo de cachear a Moby Dick… ¡La tuve que pedir que
por favor se levantara la teta porque tenía miedo de que mi mano quedara
atrapada debajo!”
Así que para que veáis el panorama que tenemos día si día también.
Aun recuerdo mi primer cacheo (como el Werther), era un gitano que no me
abarcaban los brazos para rodear su cintura, si,... muy erótico todo.
Peeeeeeeeeeeeero..... ¡¡¡Ay amigos/as!!! No siempre es así, una, y repito,
solo una vez me ha tocado ir a la cárcel y sacar un tiarrón 2x2 de esos que son
dioses hechos carne
¡¡¡Y encima me tocó cachear!!! Y yo todo contento, todo lo tenía firme oye,
tocara donde tocara (y…eh!!! ¡¡¡No penséis mal!!!, ¡¡que uno es todo un
profesional!! ;) )
La cosa es que no me diera cuenta y lo hice sin guantes (Era mi época de
novatillo y no tenia guantes para hacerlo(aun no habían llegado), por cuestión
de higiene y salud es conveniente usar y casi siempre usamos), así que se
barajaban dos opciones, una cachearle sin guantes y otra decirle a mi compañero
que lo hiciera por mí, y claro… ¡Después de mucho tiempo viendo solo escoria
por doquier no iba a dejar pasar esta oportunidad!, así que lo hice yo
La cosa es que luego le trasladamos al hospital, ya que tenía revisión con
su médico. Al entrar la medico le mandó sentar, y nosotros detrás de pie
escuchando, yo con mis ojos curiosos me puse a observar el entorno, como me
habían enseñado en la academia… controlar las cosas… allí veo un bisturí, tener
cuidado por si se lanza a por él, allí, una ventana, por si se tira (que aunque
fuera un tercer piso un preso es nuestra responsabilidad), allí hay un
dispensador para desinfectar manos en la pared… Qué curioso…
Estaba yo en mi mundo interior cuando de repente escucho a la medico decir:
"Bueno Mr. X, veo que tiene hepatitis, VIH, sífilis, mierdas y etc.….”
En lo que interrumpí a la medico y la dije:
"Disculpe… ¿Puedo usar ese desinfectante de manos que tiene en la
pared?”
Y corrí a por ello antes de darla oportunidad a responder.
Que agsssscooooooooo, así que ya sabéis… no es oro todo lo que reluce, y yo aprendí
una gran lección… ¡¡¡¡¡Guantes forever!!!!!