lunes, 3 de febrero de 2014

El batcinturón y la batmochila

Cuando salí de la academia de policía, nos proporcionaron nuestro cinturón de herramientas policiales, con espacio bastante limitado he de admitir

Todo el mundo siempre habla del mito del típico policía zampa donuts a
mericano, pues bien, en la academia nos dijeron en plan coña que era importante tener una buena panza para poder rellenar el cinto de múltiples gadgets policiales y llegar a ser el más táctico operativo



La verdad es que no se equivocaban, en mi cinturón, entre los grilletes, bastón, porta guantes, pistola, porta cargador, navaja, pokeballs y demás parafernarias apenas hay sitio para más… ¡Coño!, ¡¡¡¡ si hay veces que tengo que pensar donde esta cada cosa para encontrarla!!!!

¡Y en base ha habido momentos en que las conversaciones de gadgets y demás parecían un concurso de a ver quien era más "táctico operativo"!



Sin embargo yo he visto compañeros con un segundo bastón portátil, porta llaves, linterna, master balls y algún gadget más…

Lo cual me lleva a pensar… ¿Batman con lo esbelto que es como se lo monta para llevar tanto chisme en su cinturon?




Luego está la imprescindible mochila, en la cual guardamos miles de cosas totalmente innecesarias, pero que el día que prescindes de ellas siempre te hacen falta, por ejemplo, yo tenía mascarillas de estas de quirófano para no pillar infecciones víricas, que me las regalo una amiga enfermera, la cosa es que cuando necesite hacer sitio en la mochila pues prescindí de ellas.

A los pocos días vino un tío detenido por no sé qué delito, pero el tema es que esta persona tenía más enfermedades contagiosas que un mestizo de rata y pájaro, además hacía uso de su habilidad “escupitajo toxico”, consistente en morderse el labio y escupirnos su sangre con la intención de contagiarnos su VIH, sífilis, hepatitis, meningitis…etc.



Ante lo cual dije a mis compañeros:
“¡Tranquilos!, ¡tengo lo necesario para sumarnos +25 en resistencia a meningitis en la mochila!”



Fui a la batmochila pero, ¡caguen en Cristo!, ¡¡¡puta casualidad!!!
Tenía ahí todo, las bridas-grilletes, bastón, el casco antidisturbios, guantes de látex del tipo “yo a ese no le toco ni con mis guantes tácticos”, las pokeballs, el bocadillo (¡¡¡imprescindible!!!), linterna, prismáticos… pero no las mascarillas…

Pero… A grandes males grandes remedios… ¡Si nosotros no podemos escudarnos de él le obligaremos a escudarse de nosotros!

Así que como se mostraba poco colaborador y se autinfringía lesiones (esto lo comentaré otro día) optamos por hacerle un caterpie, ¿esto qué es? Pues aparte de un pokemon adorable, es enroscarle con una alfombra, atarla para que no se suelte y finalmente ponerle un casco antidisturbios y bajar el visor, de forma que parece una oruga, y así de esta forma, evitamos que se lastime.

¡¡¡Para que escupa a su puta madre!!!



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